El pasado 19 de diciembre salía la resolución definitiva del programa IMPULSA, para el desarrollo de dos líneas ocio educativas, una de INNOVACIÓN y otra INCLUSIÓN dotando a los centros de una financiación para darle continuidad a las anteriores ediciones que han estado financiadas con fondos europeos.
Sin embargo, la falta de información de los fondos donde se han dotado estos programas no han permitido adaptar los proyectos que se habían presentado por parte de los centros, dada que la financiación no ha sido suficiente y han caído la mayoría de acciones que habían previstas.
Estos programas que tienen un beneficio exponencial para los centros que los solicitan, deben disponer de la información previa en su convocatoria, para poder atender a una horquilla de los posibles fondos que pueden optar, para adecuar los proyectos que los centros presenten y que no se podrán ejecutar en el curso 22-23 por falta de ello. No es criticable, sino al contrario, loable que la Administración con sus propios fondos permita llevar acciones de este tipo, pero se requiere una mayor información inicial para que se pueda establecer criterios más ajustados, ciertos y proporcionales que no se han visto en esta cuarta edición